El vínculo con el perro
El vínculo es la relación que estableces con tu perro más allá de los paseos, la comida, las caricias, los juguetes o cualquier cosa que le des.
El vínculo no se mide por todo eso, quizás lo hagas tú, pero el perro no es materialista, aunque te pueda parecer que sí.
Es muy probable que, un perro y un vagabundo que vivan en plena calle, hayan establecido un vínculo mucho más sano y fuerte que un perro que vive con un ejecutivo de alto cargo en una mansión de lujo (o que tu perro y tú).
Las 3 claves para un buen vínculo
Para lograr una buena relación, que se sostenga y que perdure eternamente solo se necesitan 3 cosas:
- Comprensión
- Confianza
- Respeto
Comprensión
La comprensión es mucho más profunda que el simple entendimiento. Tú puedes entender lo que lees aquí, pero no lo comprenderás hasta que hagas propio lo que entiendes y lo lleves a cabo con congruencia.
Puedes aprender a entender a tu perro y, de hecho, ese es el primer paso para llegar a comprenderlo.
Yo no puedo hacer que comprendas a tu perro, pero puedo enseñarte a que lo entiendas para que, así, tú puedas llegar a comprenderlo por tu cuenta.
Entender cómo se comunica y se expresa un perro, con claridad y sin mal-interpretaciones por tu parte, es esencial para llegar a la comprensión.
La comprensión se alcanza en un estado profundo de perdón.
Confianza
La confianza en una relación empieza por ti mismo. Si no trabajas tu propia auto-confianza, si no confías en ti, ¿cómo vas a confiar en los demás?
Tu perro te conoce mejor que tú a él. Conoce todas tus debilidades, así como tu fortaleza. Sabe cuando confías en ti y cuando no.
Confiarás en tu perro en la misma medida en que confíes en ti y, tu perro, confiará en ti en la misma medida en que confíes en él.
Te recuerdo que, la confianza, no se gana a base de cosas materiales, ni de comida, ni de caricias, ni de nada. Todas estas cosas pueden «ayudar», pero también pueden «engañar».
Respeto
El respeto suele confundirse con el miedo.
El respeto no implica castigo ni debe producir miedo, sino que va acompañado de cierta sumisión para acatar lo que el otro le está pidiendo por favor.
Al igual que la confianza, el respeto empieza por ti mismo. Si no te respetas, si no haces caso a tus pensamientos y a tus emociones, ¿cómo te van a respetar los demás?
Respetarás a tu perro en la misma medida en que te respetes a ti y, tu perro, te respetará en la misma medida en que le respetes a él.
El respeto no se gana con negaciones y limitaciones. Esas cosas también pueden «ayudar» al mismo tiempo que pueden «engañar».
Los 3 errores en una relación
Ahora que ya sabes qué hace que una relación prospere y sea saludable, es hora de hablar de qué hace que sea exactamente lo contrario:
- Dependencia e hiper-apego
- Culpabilidad y castigos
- Victimismo y pena
Dependencia e hiper-apego
Quieras o no, tú perro depende de ti y te tiene cierto apego por el simple hecho de ser una familia. Pero, de ahí a que no pueda vivir sin ti o a que necesite tu respaldo para todo, hay una gran diferencia.
Un perro dependiente o con hiper-apego se detecta rápido al comprobar si tiene miedo al realizar o al exponerse a nuevas situaciones por sí solo.
Son perros emocionalmente inmaduros. Se comportan como cachorros en edades adultas; lloran y ladran en exceso, tiemblan y se ponen nerviosos enseguida, no toleran estar separados de su familia, etc.
Crearás a un perro dependiente si tú eres una persona dependiente de los demás o que quieres que dependan de ti. Así de simple.
Culpabilidad y castigos
Sentirte culpable o hacer sentir culpable a tu perro, es otro error que malogra el vínculo con él.
El perro es incapaz de sentirse culpable ni de culpar a nadie de nada y no entenderá que tú lo hagas. Solo puede percibir tu ira y tu enfado cuando le culpas, es decir, solo puede tenerte miedo.
¿Cómo vas a conseguir un buen vínculo cuando hay miedo e incomprensión?
El castigo es el resultado de haber culpado. No tiene ningún sentido.
Victimismo y pena
El victimismo y la pena son la otra cara de la culpabilidad y del castigo. Son lo mismo, aunque parezcan ser distintos.
Ver víctimas o hacerse la víctima significa que has echado la culpa a alguien. Estás ofendido o piensas que el perro está ofendido y tratarás con pena.
Tu perro no puede percibir víctimas ni hacerse la víctima, pero sí puede percibir tu comportamiento, tu trato con pena.
Percibirá tristeza en ti e intentará animarte, pero hasta cierto punto, ya que, su naturaleza es estar alegre.
Lee el artículo Sentir pena por el perro para aprender más sobre este tema.
El Amor
Habrás notado que no aparece la palabra amor por ningún lugar.
El Amor no es ninguna clave. El Amor está en la comprensión, en la confianza y en el respeto. Dar amor no tiene ningún sentido cuando todo se piensa y se hace con Amor.
¿Acabas de adoptar a un perro?
Te presentamos nuestro ebook Perro adoptado – Guía Básica donde te orientamos con las pautas y los conocimientos esenciales para que el proceso de adaptación al nuevo hogar sea fácil para ti y para el perro.