Correas para perros
Ojalá no necesitáramos correas para perros. Sin embargo, son un básico indispensable.
Vamos a descubrir los diferentes tipos de correas para perros que existen en el mercado, qué tenemos que tener en cuenta antes de comprar una y cómo deberíamos utilizarla.
En A.M.C.–CAN optamos por la resistencia y la calidad de los productos para así consumir menos, cuidar al planeta y ahorrarnos bastantes euros y sustos a lo largo del tiempo.
Tipos de correas para perros
Cuando hablamos de «tipos» de correas, nos referimos tanto a su funcionalidad, a su longitud como a los materiales básicos con los que están hechas.
FUNCIONALIDAD
- Seguridad y control
- Libertad de movimiento
- Comodidad
LONGITUD
- Cortas (menos de 1 m)
- Básicas (entre 1 m y 2 m)
- Regulables (entre 1,5 m y 3 m)
- Largas (más de 3 m)
MATERIALES
- Nylon
- Cuero
- Metálicas
Funcionalidad
La funcionalidad de la correa es lo primero que hay que tener en cuenta.
Seguridad y control
Que la correa sea segura es de las cosas más importantes; no quieres que se rompa y quedarte con la correa en la mano mientras tu perro se va corriendo y cruza una calle.
Esto tan obvio, parece no serlo tanto cuando acabas comprando una correa en la tienda china de la esquina solo porque te parece bonita. Esas correas no cumplen con ninguna seguridad ni certificación.
Las correas para perros están compuestas por: la cuerda, los enganches y los remaches.
Una correa segura se distingue porque, tanto el enganche como la cuerda, se componen de materiales de calidad y los remaches son fuertes y resistentes.

Hay muchos tipos de materiales para la cuerda, más adelante hablaremos de algunos de ellos.
También encontramos infinidad de tipos de enganches o mosquetones pero, para no entrar en tecnicismos, puedes encontrar 3 tipos: malos, normales y buenos. Generalmente los que están hechos de acero, de aluminio o de latón son los más resistentes y no se oxidan. También tienes que tener en cuenta el tipo de cierre que tengan, que no se encasquillen ni que se puedan abrir sin seguridad. No te desesperes, no es tan difícil, solo hace falta que observes y compares un poco. Imagina a un escalador con unos mosquetones baratos… ¡Jamás!
Por último, los remaches. Los remaches pueden estar cosidos, trenzados o sujetos con clavijas de metal. Si están cosidos, el material del hilo también es importante. ¡Sí, sí! ¡Todo es importante! Después te preguntas por qué una correa que aparenta ser igual que otra vale el triple… No es lo mismo un hilo de poliéster que un hilo de algodón.
Debes tener en cuenta que la correa no deja de ser un medio de control y que, por lo tanto, debe ofrecer la máxima seguridad.
Libertad de movimiento
Que el perro tenga libertad de movimiento con la correa es muy importante para que se sienta bien.
Las correas cortas, aunque pueden aparentar ofrecer mayor seguridad y control, en muchos casos empeoran la situación. El perro no puede moverse libremente, lo cual le impide comunicarse adecuadamente y puede generar estrés, ansiedad, miedo y/o agresividad.

Si utilizas la correa en un perro «descontrolado» (que se abalanza a todo el mundo, que no se está quieto o que no camina a tu lado) para quitarle libertad de movimiento y «obligarle» a hacer lo que tú crees que debe hacer, solo conseguirás tener a un perro más inquieto.
Aprende más sobre este tema aquí: Mi perro tira de la correa porque se lo he enseñado yo.
Comodidad
Las correas para perros deben ser cómodas y ligeras para ti y para tu perro.
Una correa cómoda es aquella que no pesa, tiene un grosor adecuado, se agarra fácilmente y es fácil de enganchar al collar o al arnés de tu perro.
No recomendamos aquellas correas que ya vienen con el collar integrado, ya que, dicho collar, suele ser de ahorque o no quedan bien sujetos.
Lee nuestro artículo Collares y Arneses para Perros para saber más.
Longitud
Muy bien, ahora que ya sabes mucho más que antes, es hora de hablar de la longitud de las correas para perros.
Las hemos clasificado en 4 tipos: cortas, básicas, regulables y largas.
Correas cortas
Las correas cortas son todas aquellas que miden menos de 1 metro y que, por lo tanto, impiden la libertad de movimiento. No las recomendamos a no ser que se utilicen para perros de trabajo y/o en casos muy puntuales donde se requiera mucho control. Así que… ¡Descartadas!
Correas básicas
Las correas básicas miden entre 1 metro y 2 metros, se componen del enganche, de la cuerda y del asa para sujetarla. Son muy cómodas y están bien para los paseos comunes donde se utiliza la correa para llegar hasta el parque y soltar al perro libremente sin más complicación.
Correas regulables
Las correas regulables son nuestras preferidas y miden entre 1,5 m y 3 m, aunque las puedes encontrar mucho más largas. Como bien indica el nombre, se puede regular su longitud, la mayoría de ellas, en tres medidas distintas, lo que te permite darle diferentes usos:
- Ponerla en modo correa «corta» para paseo común.
- Ponerla en modo «manos libres» rodeando tu cintura.
- Ponerla en modo correa «larga» para paseo libre.
- Llevar a dos perros juntos, ya que tiene dos mosquetones.
- Enganchar la correa fácilmente en cualquier lugar.
Correas largas
Las correas largas son las de 3 metros o más. Se utilizan para el adiestramiento y/o para dar más libertad de movimiento al perro si no se le puede soltar. Las correas extensibles son una variante de las correas largas que facilitan su uso a la persona pero que pueden ser un peligro para el perro y para los transeúntes si no se utiliza bien.
Materiales
Genial, ya solo nos queda elegir el material de la cuerda. Te exponemos los tres materiales más comunes y utilizados, aunque puedes encontrar de otros tipos.
Nylon
Las correas de nylon, una fibra sintética derivada del petróleo, quizás sean las más vendidas por su resistencia y por su precio, aunque dejan mucho que desear al lado de otros tipos de materiales ya que acaban deshilándose tarde o temprano. Es un material ligero, su aspecto y su tacto no es que sean muy agradables, pero las puedes encontrar en infinidad de colores y diseños.
Cuero
Puedes encontrar dos tipos de cuero; el natural y el sintético. Como amantes de los animales, nos deberíamos plantear si utilizar cuero natural es ético, ya que no deja de ser la piel de un animal. Pero, como amantes del planeta, también nos preguntamos si utilizar cuero sintético es ético, ya que se utiliza plástico. 🤔
Lo más ético para el perro, los animales y el planeta, sería no utilizar correa, pero tampoco queremos meternos en líos.
A.M.C.–CAN
En fin… El cuero, sea cual sea el que elijas, es una estupenda opción tanto por su resistencia, su limpieza, su tacto y su ligereza como por su aspecto. El cuero natural, si se cuida, te puede durar toda la vida y el cuero sintético, como el Biothane, también. Si tuviésemos que poner un inconveniente en alguno de los dos, quizás sería que el cuero natural tiende a estirarse y alargarse con el uso y que requiere mantenimiento.
Si tu perro tiende a morder la correa, primero deberás corregir ese comportamiento u optar por la siguiente opción.
Metálicas
Las correas metálicas se utilizan en perros que tienden a morder la correa o incluso en cachorros. Son fuertes y resistentes. El inconveniente es que estas correas suelen oxidarse, ser pesadas e incómodas, tanto para ti como para tu perro.
Nosotros somos partidarios de educar a los perros que muerden las correas de otra forma, por ejemplo, re-dirigiendo ese comportamiento hacia un juguete de agarre para perros. Sin embargo, una correa metálica no es una mala opción si se necesita una solución inmediata.
Elegir la correa
Ahora que ya eres un experto en correas, ha llegado el momento de elegir la mejor correa para tu perro. Puedes clickear en las imágenes y te llevarán a la tienda de amazon.
Después de todo esto… ¿No sabes cuál elegir? Déjanos un comentario más abajo con tus dudas y te asesoraremos personalmente 🙃
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