Cómo el cachorro aprende a hacer sus necesidades fuera de casa
Que el cachorro haga las necesidades fuera de casa es una de las principales preocupaciones de los propietarios en esta etapa y, lo cierto es, que no hay necesidad de preocuparse en absoluto.

No necesitas enseñarle al cachorro a hacer sus necesidades fuera de casa, lo aprenderá él solo porque es lo natural. Simplemente tienes que facilitarle el proceso.
A.M.C.–CAN
Su madre biológica es su mejor maestra
Cuando el cachorro nace, su madre se encarga de lamer y estimular los esfínteres a los cachorros para que hagan sus necesidades y, a la vez, ella los ingiere. Así mantiene el nido limpio.
Cuando los cachorros empiezan a orinar y a defecar por ellos mismos, su madre sigue haciendo lo mismo, lamer e ingerir los desechos para seguir manteniendo el nido limpio y libre de olores.

La madre sale a hacer sus propias necesidades fuera del nido, lejos de él. No lo hará donde duerme, donde vive, donde pasa la mayor parte del tiempo.
Poco a poco, los cachorros irán moviéndose y desplazándose cada vez más y más lejos del nido. Aunque ya no harán sus necesidades donde duermen, todavía seguirán dentro de los parámetros del nido, por lo tanto la madre seguirá limpiándolo todo.
Una vez que los cachorros ya sean lo suficientemente espabilados e independientes para salir a la suya, ellos mismos decidirán ir a hacer sus necesidades fuera del hogar, ya que se habrán criado en un entorno limpio e imitarán los pasos de su madre.
¿Crees que su madre ha castigado a los cachorros por hacer pipí y caca en «casa» en algún momento? ¿Crees que su madre ha dicho «muy bien» o ha dado un trozo de comida cuando los cachorros hacían sus necesidades fuera?
La madre no ha hecho «nada» y los cachorros han aprendido a hacer sus necesidades fuera del territorio. Es lo natural.
Cómo aplicar lo natural en casa
Al cachorro no tienes que enseñarle, tienes que facilitarle el proceso de aprendizaje según la edad que tenga. No es lo mismo un cachorro de 2 semanas que uno de 2 meses.
La edad óptima a la que se debería adoptar un cachorro es a las 8 semanas aproximadamente, precisamente porque el trabajo más «difícil» ya lo ha hecho su madre de verdad.
No es que sea «difícil», no lo es, pero sí que es necesario tiempo y total dedicación y estos requisitos no suelen frecuentar en los humanos.
Preparar la zona y ampliarla progresivamente
Procura colocar el lugar de descanso, la comida y el agua bastante juntos, en la misma área de descanso, y limita el resto del espacio. Puedes poner barreras o utilizar un parque para cachorros.
En el espacio vacío puedes colocar los empapadores para cachorros o papel de periódico que será la zona de eliminación, donde harán sus deposiciones.
A continuación te mostramos un esquema:
A medida que el cachorro crezca y se desarrolle, puedes ampliar progresivamente el espacio por donde se mueve y reducir la zona de eliminación, colocándola cada vez más lejos de la zona de descanso, hasta poder llegar a poner un solo empapador y quitar todas las barreras.
Limpia enseguida
Es importante que cambies los empapadores, el papel de periódico o que friegues el suelo lo antes que puedas. Si el cachorro encuentra la zona de eliminación sucia, buscará un lugar limpio para hacer sus necesidades.
No utilices productos que contengan lejía. Con un friega-suelos corriente será suficiente.
Sácalo a la calle en el momento ideal
Los cachorros no pueden retener por mucho tiempo sus necesidades. Suelen hacerlas enseguida después de comer y beber, después de dormir y después de jugar.
Si estás atento a esos momentos y lo sacas a la calle antes de que se lo haga en casa, acelerarás el proceso y el cachorro cada vez aguantará más.
Si tienes un patio y/o jardín y quieres que lo haga ahí, simplemente ábrele la puerta en esos momentos. Pronto te darás cuenta cómo es él mismo quien te pide que le abras.
Marca una rutina
Observarás que, más o menos, el cachorro hace sus necesidades a las mismas horas. Empieza a establecer una rutina de salidas. Al principio lo sacarás cada 3-5 horas que es lo que pueden aguantar, después podrás ir aumentando el tiempo progresivamente hasta llegar a las 8-10 horas.
Un perro no debería aguantar nunca más de eso porque no es saludable, excepto en situaciones muy puntuales.
No le castigues
Supongo que ya habrás entendido que castigar al cachorro no sirve de nada y, mucho menos, restregarle el hocico por la orina o por las heces y decirle que «No». Eso son enseñanzas humanas absurdas que el perro no puede entender de ninguna manera, lo único que ocurrirá es que te tendrá miedo y se esconderá para hacer sus necesidades.
Si quieres, prémiale
Premiarle inmediatamente cuando hace sus necesidades en la calle no es necesario pero, en ocasiones, acelera el proceso.
Ten paciencia
No te desesperes ni te preocupes si tu cachorro alguna vez hace las necesidades donde no debe. Es normal.
Algunos cachorros pueden aguantar hasta 8 horas desde muy pequeños, pero, lo habitual es que hasta los 5-6 meses todavía se les escape algún pis.
Si se le ha facilitado el proceso correctamente, a partir de los 6 meses ya no debería hacerse nada dentro de casa. Obviamente si el perro tiene diarrea o se encuentra mal, lo hará a cualquier edad.
Si tu perro tiene más de 7 meses y sigue haciendo sus necesidades dentro de casa, te recomendamos que mires el siguiente vídeo:
¿Tienes un cachorro?
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Tú y tu perro lo agradeceréis.
Foto de portada: Claudia Wollesen
Foto madre con cachorros: Michelle Maria