Tu perro dejó de ser un bebé cuando cumplió aproximadamente 2 meses.
No es casualidad que se aconseje adoptar al cachorro precisamente cuando cumple esa edad, ya que, si lo adoptas antes, impides que aprenda valiosísimas lecciones que recibe de su familia biológica. Lecciones como la confianza, la paciencia, aprender a controlar la fuerza y la excitación, quedarse solo, etc. En definitiva, ser un perro equilibrado.
A partir de los dos meses, su madre biológica rechaza al cachorro innumerables veces, no porque no lo ame, sino porque es lo que toca aprender: desapegarse de ella y empezar a espabilar para desarrollarse y hacerse mayor con plena auto-confianza. Cazan juntos, juegan juntos, siguen juntos, pero sin dependencias. La madre simplemente guía y acompaña, sin hacer las cosas por él.
El problema aparece cuando tú adoptas al cachorro a esa edad en la que su madre y la madre naturaleza le ayudarían a progresar y empiezas a tratarle como el «bebé» que ya no es. Lo llevas en brazos todo el día, tratas de protegerlo cuando tiene miedo, lo haces todo por él. Le estás incapacitando física, mental y emocionalmente y, eso, a la larga, tiene repercusiones.

Sí, lo sé, actúas con toda la buena fe del mundo pero no observas la realidad tal y como es, sino que te dejas llevar por tus pensamientos acerca de ese animal inocente e indefenso. Te da «pena» o «ternura» o como quieras llamarlo, y eso te incita a querer «protegerlo» y «ayudarlo» cuando, en realidad, estás proyectando en el cachorro la ayuda y la protección que crees necesitar en ti.
El trato que le das al cachorro tiene mucho que ver con el trato que tú recibiste en tu infancia o que a ti te hubiera gustado recibir.
A.M.C.–CAN
Las etapas del perro
Míralo así; los perros entran a la pubertad alrededor de los 6-8 meses, es decir, a esa edad, el «cachorro» vendría a tener unos 13 años «humanos» y tú sigues tratándole como a un bebé.
Imagínate a un niño de 13 años que ha sido y sigue siendo tratado como un bebé. ¡Será muy inútil! No tendrá confianza en sí mismo, no sabrá hacer nada por sí solo, tendrá mucho miedo. ¡No porque sea todo eso! Sino porque no se le ha permitido desarrollarse ni crecer de forma natural.
Respetar sus etapas es muy importante. Eso de que 1 año de vida del perro son 7 años, no es exactamente cierto.
El primer año de vida del perro puede equivaler a 18 años perfectamente. ¿Cuántos cambios viviste tú en tus 18 primeros años de vida? ¿Te hubiera gustado que tu madre te tratase como un bebé cuando tenías ya 3 años? ¿Y qué decir de cuando tenías 15?
Las consecuencia de tratar a tu perro como un bebé
Quizás todavía no entiendas qué hay de malo en tratar al perro así. Para ti está claro que no hay nada de malo. Para el perro, que no juzga, tampoco. Sin embargo, para la naturaleza, no es nada normal. La naturaleza del perro es desarrollar la confianza.
Las consecuencias de tratar a tu perro como si fuese un bebé son el malestar que siente en muchísimas situaciones y durante gran parte de su vida.
A.M.C.–CAN
Tu perro se siente mal; tiene miedo. Posiblemente también tenga ansiedad y/o conductas defensivas, todas derivadas del miedo.
Pero, eso no es todo, posiblemente tu perro no se sienta realizado, tenga una especie de «vacío existencial». Su vida no tiene sentido. ¿Cómo va a tener sentido si jamás se le ha permitido valerse por sí solo ni ser él mismo?
¿Es tarde para cambiar la forma en que lo tratas?
Nunca es tarde, aunque cuánto antes lo hagas mejor. Desde que empieces, verás a tu perro superar los miedos, estar más alegre, más juguetón, relacionarse mejor con todo lo que le rodea. Dejará de temblar, de huir, de esconderse, de agredir, de rascar las paredes, de destrozar la casa, de orinar en las camas, etc.
Pero espera, para cambiar la manera en que has tratado a tu perro hasta ahora, necesitas a alguien que te guíe en el proceso, ya que, si lo haces de forma errónea, puede ser todavía peor de lo que ya es.
Te aconsejo que consultes a un educador canino para que haga una evaluación completa de tu caso. Analizará a tu perro, a ti y al entorno en el que os movéis. Os dará unas pautas a seguir para que el cambio sea gradual. Durante el proceso, tanto tú como tu perro os sentiréis seguros y confiados de que os dirigís hacia la dirección correcta.
¿Te gustaría saber cómo influye tu manera de pensar en el comportamiento de tu perro?
Solicita una Consulta gratuita con nuestro método de Descodificación Conductual Canina