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Los «problemas» de tu perro son tu oportunidad

    Los animales no tienen problemas, nunca me cansaré de repetirlo. Somos los humanos los que tenemos problemas y, al convivir y establecer relaciones con ellos tan cercanas, los perros acaban somatizando nuestros trastornos psíquicos y nuestras creencias en síntomas físicos y conductas no naturales o, simplemente, vemos problemas en ellos donde no los hay.


    Problemas de comportamiento

    Cuando hablamos de «problemas de comportamiento» aquí, nos referimos a aquellos comportamientos que el perro lleva a cabo que hacen sentir algún tipo de malestar en el propietario (el perro gruñe, ladra, tira de la correa, destroza la casa, tiene miedo, saluda a una persona, etc.).

    Muy pocas veces los propietarios de perros llaman a un educador canino porque su perro muestra algún comportamiento no natural como, por ejemplo, perseguirse la cola o dar vueltas compulsivamente, estar obsesionado con las piedras, ser muy nervioso, etc.

    Posiblemente la razón se deba a que, esos comportamientos, no causan malestar directo al propietario, sino al mismo perro y, el propietario, no se da cuenta del malestar que está viviendo el perro, ya que la persona no es ni consciente de que esas conductas no son normales.

    Los «problemas de comportamiento» que vemos en los perros son el efecto de nuestras creencias como humanos.

    A.M.C.–CAN

    Por ejemplo, si una persona tiene la creencia de que es peligroso caminar por la calle de noche, es muy posible que su perro acabe sintiendo la misma inseguridad al salir al paseo de noche, lo que puede llegar a provocar conductas defensivas hacia las personas a largo plazo. Entonces la persona llama al educador canino por un supuesto «problema de agresividad» cuando en realidad todo comenzó con el propio miedo del propietario.

    Otro ejemplo, y muy común, es el «problema» de que el perro tire de la correa, algo que posiblemente empezó con la impaciencia y la pena que sintió el propietario el primer día que sacó a su cachorro a la calle.

    Lee este artículo para entender más sobre este tema: Mi perro tira de la correa porque se lo he enseñado yo.

    Un ejemplo más podría ser que el perro ladra a los hombres sin haber tenido ninguna experiencia traumática con ellos porque la propietaria es una mujer que se siente insegura delante de ciertos hombres por sus vivencias pasadas.

    ¿Dónde está la oportunidad del problema?

    Si se quiere tratar y solucionar el «problema de comportamiento» del perro, primero se tiene que hacer consciente cuál es su causa, es decir, su acompañante, su guía, su propietario, tú y yo.

    Aquí nadie se salva, el adiestrador y el propietario están tan involucrados como el perro. Si no, no verían el problema.

    El problema es siempre el efecto de algún tipo de miedo personal y no hay mayor liberación en esta vida que superar el miedo. Aquí está la oportunidad. El perro solo te la muestra y el educador te ayuda a reconocerla, ya que de otra forma parece que no te das cuenta.

    Quizás pienses que la impaciencia, la pena, la preocupación, etc., no son miedo, ni problemas. Llámalos como quieras, pero son sentimientos que provienen de creencias que generan algún tipo de malestar en ti, por mínimo que sea, que afectan a tu perro y que se pueden superar para estar bien, tanto tú como él.

    Una vez reconocida la causa del «problema», el tratamiento mediante adiestramiento y/o modificación de conducta del perro será mucho más rápido y eficaz porque el propietario también estará, a la vez, transformando las creencias que suscitaron el problema.

    Pero esto no termina aquí

    He visto y tratado cientos de casos de «problemas de comportamiento» y me he dado cuenta de que, nuestras creencias no solo afectan al comportamiento de los perros, sino a su salud física.

    Diría que, en más de un 70% de los casos, las personas han padecido los mismos síntomas físicos que sus perros, antes de adoptarlos, desde hernias hasta alergias de todo tipo.

    En muchas ocasiones, los perros muestran los síntomas físicos en ellos mismos antes que sus propietarios los tengan para «avisarles» del cambio de mentalidad que se requiere. Y, en este punto, no solo me baso en mis observaciones, sino desde mi experiencia personal con mis perros.

    Esto puede provocar un cambio radical en la manera que tenemos de ver los supuestos «problemas» que nos rodean.

    En mi opinión y por mi experiencia, los «problemas», que son fruto de nuestras creencias, primero aparecen en el comportamiento del perro y, si no se detectan ahí, se derivan en signos más evidentes como pueden ser enfermedades y síntomas físicos.

    Cuéntame tu caso

    Me encantaría saber cómo se corresponde todo esto en tu caso, si ves alguna relación entre el comportamiento o los síntomas físicos de tu perro con tu manera de pensar, con tu comportamiento o con enfermedades que tengas o hayas podido tener.

    Puedes dejar un comentario más abajo o enviarme un email a través del formulario de Contacto.

    ¡Gracias!



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    11 comentarios en «Los «problemas» de tu perro son tu oportunidad»

      1. Hola Vanesa! Gracias por comentar.
        Los perros excavan la tierra por varias razones:
        – Para atrapar a la presa (cazar, trabajar)
        – Para preparar el lugar de descanso y dormir (hogar, casa)
        – Para buscar la tierra fresca (agua, calor)
        – Para preparar el nido (las hembras que van a ser madres)
        – Por simple entretenimiento (diversión)

        En modificación de conducta de perros debemos valorar qué puede estar causando el «problema», más allá de la relación que tenga contigo. El propietario es el encargado de proporcionar los estímulos y las actividades necesarias al perro para que desarrolle sus capacidades físicas, mentales y emocionales equilibradamente.
        Por ejemplo, se valoran los paseos que se le dan, la comida, el juego, etc. de ahí se detectan los desequilibrios y se trabaja en ellos. Si no tiene suficiente actividad por algún lado, el perro puede redirigir esa carencia en un comportamiento de excavación exagerado. Tienes que entender que excavar es algo normal. Lo que no es normal es que se pase el día haciendo eso.

        ¿Qué tiene ese comportamiento que ver contigo? Para descodificar deberíamos hacer preguntas.
        ¿Para qué crees que lo hace? ¿Qué crees que piensa y siente cuando lo hace?
        ¿Solo lo hace la hembra? ¿Hay más hembras entre los perros? Etc. Y buscaríamos la relación que tiene contigo.

      2. Un perro que rescate tenía TVT la quimioterapia y antibióticos poco funcionaron lo trate con carbón activado y sano, después tenía mucha pulga y lo bañé con nebugon y como tenía bajas las defensas le afecto el cerebro y se intoxico o mejor dicho lo intoxique tenía convulsiones constantes sufrió mucho por más que hice el perro no mejoraba desesperada de verlo sufrir decidí eutanasiarlo lo cuál fue muy traumatico para mí, para rematar después de eutanasiarlo el veterinario me dice el perro quería vivir me sentí de lo peor. He rescatado y sanado varios perros pero éste caso no he podido superarlo.

        1. Hola Lorena, muchas gracias por contar tu historia.
          Sería interesante saber qué situación emocional estabas viviendo tú cuando empezó con las pulgas en tu entorno (familia, trabajo, pareja, amigos…), aunque aparentemente no tenga nada que ver con el perro.
          El sufrimiento que ves en los perros es tu propio sufrimiento. El perro siente dolor tanto físico como emocional, pero el «sufrimiento» es muy humano porque es mental. Es pensar una y otra vez en lo que no está sucediendo, en el pasado o en el futuro. Hay sufrimiento cuando te sientes culpable de algún modo o tienes miedo por lo que pueda ocurrir.
          Perdónate porque hiciste todo lo que estuvo en tus manos en todo momento. Todo fue perfecto y tarde o temprano te darás cuenta.

        1. Hola Sabrina, primero de todo habría que ir al veterinario para que le hiciera las pruebas necesarias y que valorara si se debe a algún tipo de deficiencia en la alimentación.

          Si ha habido algún cambio o una situación reciente que te haya podido afectar a ti o a tu perro también puede tener relación.

          Que coman un poco de tierra no es preocupante. Si vieras que lo hace en exceso, varias veces al día e ingiere gran cantidad, no esperes en ir al veterinario y/o en su caso llamar a un educador canino para que lo valore en persona.

    1. Hola, mi hermana tiene un perro de raza pitbull. Cuando era bebé lo dejaron abandonado debajo de un lavadero cayéndole una gotera de agua en la espalda y debido a eso adquirió un problema de dermatitis agudo. Hace 4 meses empezaron a darle convulsiones sin una razón aparente, entre ellas con una extensión de una vez por mes y en este último mes ya van 5 episodios casi que semanales. Lo llevamos al veterinario y le mando medicina anticonvulsiva pero apenas le están ajustando la dosis, razón por la cual no se han detenido las convulsiones.

      Mi hermana tiene una personalidad un poco pesimista y depresiva. Adicionalmente mi papá quien vive con nosotros tiene un problema neuronal y tiene ataques convulsivos desde hace 13 años. (No sé si esto pueda influir en el perrito).

      El perrito es un perro muy tranquilo, muy juicioso, hace caso en todo, ladra únicamente cuando quiere jugar o después de una convulsión, recibe ordenes de todos los miembros de la familia (mamá papa, mi hermana y yo), es muy amigable, le encanta que lo saluden y cuando se siente solo normalmente busca dañar el colchón donde duerme.

      Gracias.

      1. Hola Juliana, nosotros no trabajamos la biodescodificación, sino más bien el comportamiento. Sin embargo creo que hay una relación clara entre el perro y tu padre con las convulsiones. Quizás lo ideal sería saber qué pasó cuando empezaron las convulsiones de tu padre hace 13 años, qué ambiente emocional vivió entonces.
        La descripción que me das del perro suele hablar más de la persona que del perro. Fíjate si se corresponde contigo o con tu padre; ¿es tranquilo, juicioso, hace caso en todo, pide solo atención cuando quiere entretenerse, recibe órdenes de todos los miembros de la familia, etc.?

    2. Hola. Tengo una perra de un año que tiene una obsesión con dar vuelta el bol de comida y el del agua..
      Le compré un bol que no se puede dar vuelta, pero lo empuja hasta que puede tirar un poco de agua.. al de comida lo empuja y lo deja en mitad del lavadero y ahí se hecha a comer

      1. Hola Sandra, ¿también lo hace cuando los boles están vacíos?

        A muchos perros les falta estimulación mental. Les ponemos la comida y la bebida de forma «fácil», sin tener que hacer nada y eso hacen que busquen otras formas de entretenerse y, más aún, si reciben nuestra atención cuando lo hacen, ya sea para bien o para mal.

        Habría que analizar muchos más aspectos, pero te recomendaría una «alfombra de alimentación» que nunca está de más.
        La puedes encontrar en este enlace, en juguetes de inteligencia: https://www.amc-can.com/juguetes-para-perros/

    3. Hola, tengo una perrita de 4 años y desde hace algunos meses, le causa ansiedad que hablen fuerte o que hagan expresiones que ella interpreta como regaño, ella es demasiado sensible y muy juiciosa así que nunca la hemos regañado como para que ella haga asociación de un evento así. Es más cuando regañan a otros perros a su alrededor ella se pone temerosa y busca protección en nosotros, escondiéndose debajo de nuestras piernas, bajando sus orejas y mostrando actitudes de ansiedad. Ella suele ser muy sociable y es demasiado tierna, no se que pueda ser y como ayudarla, yo procuro generar espacios para que ella enfrente el miedo no sobrepotegiendola

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